La buena música despierta en los seres humanos toda clase de sentimientos. Una buena pieza musical tiene el poder de transportarnos a diversos universos, porque la música no se queda en nuestros oídos, ella llega a nuestra mente e impacta nuestras emociones. Tal es el caso de Carmina Burana, una obra sinfónica magistral, compuesta y traída al mundo por el alemán Carl Orff en 1937, quien utilizó de forma magnífica una serie de 23 poemas de la Edad Media, escritos por monjes para materializar en el pentagrama Carmina Burana. El compositor alemán estructuró la melodía, el ritmo y las voces de esta pieza en siete partes, las cuales comparten una misma idea sonora. 

Puede interesarte: Historias en escena, mujeres de la letra a la pantalla

Carmina Burana representa una historia frenética que habla sobre el destino de la humanidad y su relación con el deseo y la fortuna. Desde el amor hasta la tragedia, las notas de esta maravilla musical nos demuestran que el destino de los hombres es algo incierto. Algo muy impactante de la obra de Carl Orff es que está escrita en latín, una lengua muerta, que, sin embargo, sigue siendo utilizada en las ciencias humanas y naturales, en la academia y el arte. Sin importar qué nos dice Carmina Burana, el oyente es transportado a un universo terrorífico, del cual solo puede escapar cuando su música deja de sonar.

 Por su impacto en la audiencia, esta gran composición ha sido llevada al cine, la literatura y la televisión y en este primer capítulo de Historias en Escena, los periodistas de El Ocobo Valentina Martínez y Leonardo Beltrán hablan sobre las emociones que despierta en ellos las notas de Carmina Burana y hacen la invitación a para que quienes son fieles a este nuevo medio digital, se animen a escuchar la composición de Carl Orff.  

Publicado por : Karla Torres